Las células madre están siendo estudiadas como una posible terapia para la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) debido a su capacidad para proteger y regenerar las neuronas motoras dañadas. En la ELA, estas neuronas responsables del control muscular se degeneran progresivamente, causando debilidad y parálisis. Las células madre pueden ayudar a reducir la inflamación, promover la supervivencia neuronal y generar un ambiente favorable para la reparación del tejido nervioso. Aunque aún en fases experimentales, estas terapias ofrecen esperanza para ralentizar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes.